Este juego alcanzó gran popularidad entre los ricos y poderosos de Génova, Nápoles y Venecia primero, Francia y Europa después, y resto del mundo, hasta hoy.
Se reparten las cartas de forma aleatoria entre los participantes. Cada carta tiene asignado un determinado valor. Gana el jugador que más se aproxime a los 9 puntos, al sumar los valores de las cartas. Si se sobrepasaba ese valor, obtenía 0 puntos o Baccarat.
El juego pasó desde Italia a Francia y allí conoció dos versiones diferentes:
Este juego se convirtió, durante mucho tiempo, en uno de los juegos de mesa más populares y gozó del favor de aristócratas, políticos y todos los poderosos de la época que pululaban por los garitos de juego en el París del XVIII.
Como sucedió con la mayoría de los actuales juegos de casino, el bacarat fue llevado hacia el Nuevo Continente por los colonos franceses. Una vez en tierras americanas, el juego conoció una nueva versión. Punto y Banca. Esta modalidad se diferencia de las anteriores porque no permite que los jugadores tomen ningún tipo de decisión y ha de jugar con las cartas que tienen.
Esta nueva modalidad, pronto se convirtió en la reina de los casinos cuando comenzaron a abrirse locales en el estado de Nevada tras la prohibición. El secreto del éxito de este juego simple y fácil es que resulta muy fácil de administrar y rápido de jugar, por lo que la Banca siempre tenía las arcas llenas.
Estos factores convirtieron a este juego en el rey absoluto de los casinos del mundo entre la alta sociedad, los ricos y los poderosos que realizaban apuestas muy elevadas en la mesa de juego. Los casinos, incluso, acomodaban a sus ricos visitantes, en salones privados, lejos de las miradas de los demás asistentes al casino, para que realizaran sus apuestas apartados de los curiosos. Esto mismo ocurría en los casinos europeos y en todas las salas en las que sus jugadores tuvieran el suficiente dinero como para hacer apuestas millonarias.
Los aficionados al Séptimo Arte, han tenido ocasión de ver al agente 007 jugando en los salones de los casinos más exclusivos del mundo al Bacarat. Este juego, hace que se ganen o pierdan auténticas fortunas, como ocurría en la primera entrega de la saga: Casino Royale. En otros filmes como Goldeneye o For Your Eyes Only, Bond también aparece elegantemente vestido de smoking y jugando al baccarat. Un juego sin duda, que viene como anillo al dedo al agente más famoso del mundo, gran amante de los placeres más exclusivos. Además, es posible jugar gratis al bacarat y familiarizarse con el juego sin correr ningún riesgo, ya que casi todas las salas online ofrecen a sus visitantes dicha posibilidad.
Hoy en día, cualquier jugador puede probar suerte y jugar al bacarat online. La proliferación de los casinos online ha hecho posible que tanto el Bacarat como el resto de juegos de mesa se hayan democratizado y popularizado. Jugar al bacarat en el casino online puede hacer que cada jugador sienta las mismas emociones que los asiduos al casino real.
Jugar por dinero
Descubrí el bacarat en el casino de Montecarlo. Ahora tengo la suerte de practicarlo cuando y donde quiera desde Internet.